¿Sabías que las organizaciones impulsadas por datos experimentan un aumento anual del 27% en sus ingresos? ¿Y que perciben significativas mejoras en sus tiempos de ciclo, a la vez que reducen gastos progresivamente?
Usar los datos de manera efectiva no es una simple cuestión de escoger qué base de datos se utilizará o cuántos científicos de datos hace falta incorporar en plantilla. En realidad se trata de una compleja interacción entre los datos disponibles, los medios y modos de almacenamiento y la forma de trabajar con ellos.
Saber quién controla los datos que se reportan o cómo se deciden las prioridades son las cuestiones verdaderamente críticas. Por eso, la cultura data-driven se apoya en tres pilares: tecnología, gobierno y valores. Y para que sepas cómo abordar el proceso de cambio hasta este modelo, hemos creado la guía gratis que te presentamos: "Cómo instaurar una cultura data-driven en mi empresa. El dato como centro de la toma de decisiones para la alta dirección".