El incremento de las fuentes de datos, sus relaciones y múltiples combinaciones, así como distintas tecnologías implicadas, provocan su deterioro y su consecuente repercusión negativa en el negocio.
Las empresas que no tienen en cuenta la importancia de los datos son menos competitivas y sus ingresos crecen menos.
Una mala calidad de datos (Bad Data) repercutiría en un aumento de riesgos, tiempo y costos para la compañía. Los departamentos comerciales pierden tiempo con información errónea; prestación de servicios pierden tiempo en la corrección de perdidos de los clientes defectuosos recibidas de las ventas; los analistas de datos pasan una cantidad excesiva de tiempo depurando información; TI gasta enorme esfuerzo alineando sistemas que "no hablan". Los altos ejecutivos no cubren sus planes ya que no se fían de los datos de finanzas. Estos son sólo algunos ejemplos de impactos en el negocio.
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